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El entorno es muy agradable y el bungalow está limpio, amplio y bien aislado, es una pena que debido a la gran cantidad de mosquitos y pequeños bichos que pican no se pueda aprovechar más el porche y los exteriores (a pesar de ponernos repelente de mosquitos nos hemos ido llenos de picaduras 😅). El personal es muy voluntarioso, pero muy difícil la comunicación porque nadie habla inglés y eso genera un mal servicio, creo que un manager que facilitará la comunicación entre clientes y staff sería muy eficiente. Aún así, con paciencia y Google translate nos hemos comunicado. La comida es rica, variada dentro de lo que se puede esperar en un lugar tan remoto. La playa frente al hotel está bastante limpia aunque no hay una zona bonita de corales para hacer snorkel (como si hemos visto en otras de las islas Banyak) pero la parte de atrás, a la que se llega por un camino detrás de los bungalows está absolutamente llena de kilos de basura. Se debería realizar algún tipo de recolecta de residuos. Recomiendo hacer el island hopping para hacer snorkel. La persona que gestiona el hotel vía móvil ha hecho todo lo posible para facilitar nuestra logística a la isla y estamos muy agradecidos.

el personal y la localización. el paraíso

Todo perfecto. La ubicación, la playa, la exclusividad del lugar, la habitación, la comida deliciosa, el marisco, la langosta... Quiero destacar que el hotel protege una zona en frente del resort permitiendo así la regeneración del coral con lo cusal se pueden ver fácilmente peces payaso, almejas gigantes y peces tropicales. Si alquilas el paddle surf puedes recorrer la costa y ver estrellas de mar y corales. Pero lo que quiero destacar por encima de todo es el tour island hopping que realizamos con unos guías locales por cinco islas completamente desiertas, sin gente ni barcos y espectaculares aguas turquesas. El guía nos acompañó en todo momento haciendo snorkel recorriendo el arrecife y pudimos ver el mejor arrecife que hemos visto jamás, vimos un manatí y una biodiversidad exuberante. Le estamos muy agradecidos.

La isla es preciosa, los bungalows son cómodos, nosotros no pasamos calor por la noche ya que tiene dos ventanas y corría el aire, era muy relajante con el sonido de las olas. La comida estaba realmente deliciosa, mucha variedad y grandes cantidades. Julio e Ira son muy amables , nos ayudaron a organizar los taxis y traslados para llegar a la isla. Hicimos un tour de snorkel fue muy bonito, te llevan a tres islas diferentes preciosas, un paraíso, pudimos ver estrellas de mar, caballitos de mar, pez globo y muchos peces de colores. No pudimos realizar la actividad de ver tortugas poniendo huevos por qué nos pilló mala mar. Pero Ira fue muy amable en manternos informados y aconsejarnos. Nos hubiera encantado quedarnos ahí más días. Es un paraíso!