Isla del Encanto es un lugar único donde la tranquilidad y la comodidad se combinan con la calidez de un ambiente familiar. Cada una de nuestras cabañas ha sido diseñada cuidadosamente para ofrecer una experiencia acogedora, con detalles que reflejan el encanto de la naturaleza que nos rodea. Lo que nos hace especiales: Ambiente íntimo y seguro: Ideal para parejas, familias o viajeros que buscan desconectarse del ruido de la ciudad. Atención personalizada: Como somos administrados por una pareja dedicada, siempre estamos disponibles para resolver cualquier duda o necesidad de nuestros huéspedes. Espacios únicos: Las cabañas están decoradas con un estilo que combina lo rústico y moderno, logrando una atmósfera cálida y hogareña. Ubicación privilegiada: Rodeados de paisajes naturales, ofrecemos el lugar perfecto para relajarse y reconectar con lo esencial. Cada detalle está pensado para que nuestros huéspedes se sientan como en casa y disfruten al máximo de su estadía con nosotros. 🌴✨

Nos encontramos en un encantador sector rural de la isla de Chiloé, a solo 50 metros de la carretera principal, lo que nos da la combinación perfecta entre fácil acceso y tranquilidad absoluta. Lo que hace especial nuestro barrio: Naturaleza indómita: A pocos pasos del alojamiento, encontrarás paisajes únicos de Chiloé, ideales para quienes disfrutan de caminatas, fotografía o simplemente contemplar la belleza natural. Playas y parques cercanos: Perfectos para pasar un día relajado en contacto con la naturaleza. Cercanía a Quellón: A tan solo 10-15 minutos en auto, puedes explorar la ciudad de Quellón, famosa por sus restaurantes que ofrecen la mejor gastronomía chilota, y sus ferias de artesanía local, donde encontrarás piezas únicas y auténticas de la isla. Zona tranquila y segura: Aquí el tiempo parece detenerse, ofreciéndote un ambiente de paz y desconexión, ideal para descansar y recargar energías. Consejo local: No te pierdas la oportunidad de probar los platos típicos de la isla en los restaurantes de Quellón, como el curanto o los milcaos, y visitar las playas al atardecer, cuando los colores del cielo crean paisajes inolvidables.