Un hotel con mucho encanto, con habitaciones modernas dentro de un edificio historico. El hotel tiene sauna y una zona de relax. El restaurante ofrece un menu muy variado y todo el personal es muy simpatico. Aunque el hotel esta a unos 20 minutos de Sankt Anton el lugar es ideal para los que quieran explorar otras partes de la estacion de esqui como Lech y Zurs.