El dueño es súper amable, en todo momento nos ayudo durante nuestra estancia. El sitio es espectacular, rodeado de naturaleza, con acceso por puente colgante a una pequeña isla con unas vistas al río donde puedes ver un atardecer impresionante. Las cabañas están equipadas con todo lo necesario.
Me ha gustado todo. Nos ha sorprendido positivamente lo bien que se come, comida sencilla pero cocinada con gusto y maestría. Absoluta limpieza y buena organización.