Opiniones del Kavalona Park 3 estrellas

Quisimos cambiar de habitación para tener nevera y no tuvimos problemas. La ubicación, si quieres ir a playas tranquilas, es buena, pero está alejado del centro, si lo que se quiere es visitar Vlöre. Tienen en principio una pizzeria, pero hay muy poco movimiento y no la ofertan demasiado.

No hay servicio de habitaciones como tal. La primera habitación que teníamos, el baño hacia un fuerte olor a cloaca ( tenerlo en cuenta)

El personal, sobretodo el jefe, muy simpático

La calidad de las instalaciones y la limpieza

Sin duda lo mejor del hotel es su precioso y enorme jardín, que era como un cuento de hadas. El matrimonio de dueños del hotel eran amables (aunque nuestra comunicación se basaba en signos, nos conseguimos entender). Había muy poca gente en el hotel y tuvimos una tranquilidad envidiable, y más después de llegar de Ksamil cansadas, que era un ambiente muy activo y totalmente diferente. La habitación estaba muy limpia, muy cómoda, el lavabo era espacioso y era el primer hotel en Albania donde nos encontramos con una mampara en la ducha, y es una de esas cosas que no sabes lo importante que es hasta que no la tienes :)

No se podía pagar con tarjeta, pero bueno, ya lo indican de ésta forma en el booking para que vayas preparado.

La amabilidad del personal aunque sean poco profesionales. El dueño nos explicó cosas sobre Albabia, hablo de sus intereses, estuvo interesante.

Nos confirmaron dos días antes que si queríamos una habitación cuádruple tenía que ser con una cama plegatín.,en fin, mucha paciencia en general como en toda Albania.En general mala organización, el idioma es un impedimento porque casi no hay nadie que sepa inglés, primero para la cena nos dijeron que si que tenían pizzas para todos y luego resultó q solo había 3... Pero finalmente hubo creps.

Tenía parking en las instalaciones del alojamiento

La ubicación, ya que se encontraba al lado de un bosque a 15 minutos en coche de Vlorë. El parking se encuentra entre el hotel, y una nave enorme abandonada, un poco siniestro. No hay suficiente personal, ya que quisimos pedir papel higiénico y no encontramos a nadie para poder hacerlo. El desayuno muy sencillo y pobre. Tostadas con mantequilla y mermelada, y pepino con tomate, huevo y queso. Nada de dulce.