Opiniones del Rupa Guest House

Hostal super acogedor y bonito. La dueña es un amor, super servicial, te ayuda con todo. La comida es fantástica, la hace una mujer mayor, todo super rico, tradicional y casero (cena buenísima por 12€ y desayuno por 7). Te sientes en casa, en familia. El hostel es súper social, todos compartíamos mesa, nos conocíamos y de ahí surgieron grupos muy bonitos (y eso que estuve solo una noche). La ubicación también genial. NO HAY CHINCHES (estuve en habitación 6)

El baño de arriba algo sucio a veces y sin papel (el de abajo siempre perfecto). Teth es caro, así que la relación calidad precio no es muy alta, pero sigue siendo el más barato de todos los que hay y es totalmente fantástico!!!

No es lo mejor para ir con la familia, hay un hambriento más juvenil

muy limpio, muy amables todas las personas. la Cena muy abundante con muchos vegetales. el lugar hermoso

Ubicacion, comida

No hay agua caliente, muy ruidoso

La ubicación del alojamiento es buena, perfecta para comenzar las rutas de la zona. La comida casera de la señora es auténtica y deliciosa, además se agradece mucho el ambiente familiar que se genera al compartir las comidas con otros huéspedes.

Por otro lado, nuestra experiencia tuvo algunos inconvenientes: en la habitación doble con baño compartido encontramos chinches en la cama, lo que hizo que mi amiga tuviera que dormir la segunda noche en el coche. Ya era tarde para cambiarnos de sitio, pero al comentarlo por la mañana, las dueñas fueron comprensivas y nos devolvieron parte del dinero. También notamos que la limpieza del baño podría mejorar, y el agua caliente no siempre funcionaba.

El personal muy acogedor una casa de campo muy acogedora con desayuno inmejorable por buen precio con todo casero

Baño compartido un poco incómodo ya que no tiene cortinas la ducha entonces se moja el baño

El alojamiento estaba cerca del fin de la ruta y se agradece tenerlo cerca al llegar tan cansados. La casera fue amable.

Me parece un precio excesivo para tener que dormir en una buhardilla con cuidado de no golpearnos en la cabeza. El baño era compartido, demasiado pequeño y olía bastante a humedad. No me gustó que siendo el check out a las 10:00, a las 09:15 me estuvieran tocando a la puerta (que por cierto, no tenía llave) diciéndome que me diera prisa para salir.

-La localización es excelente, en el propio valle del río, con lo que no hay que hacer experimentos raros para llegar a la casa. Tiene sitio de sobra para incluso aparcar al lado del edificio y para poder llegar con el coche con comodidad por la calle (no asfaltada) que baja por el valle. -La señora que está en la casita de al lado. Esta señora vive allí y es la encargada de cocinar los desayunos y las cenas cada día (que eran opcionales, abundantes y a precio muy adecuado. Poca proteína en las comidas, pero bueno) -La facilidad de gestionar pequeñas dudas con los chicos encargados allí. Todo el proceso de checkin/checkout fue muy fácil -Las camas eran cómodas

-La imposibilidad de conseguir agua caliente en la ducha en ningún momento de los 2 días/noches que estuvimos alojados. Para la cantidad de gente que aloja la casa (decenas de personas), el sistema de termos (eléctricos?) que tienen es completamente insuficiente. Sin agua caliente, la temperatura del agua que sale del grifo es EXTREMADAMENTE FRÍA (y era agosto!!) -En el cuarto de baño, nuestro retrete tenía el asiento rajado, había que ir con cuidado. Es un detallito menor, pero que no costaría nada cambiar. -La habitación tenía solo UN ENCHUFE en la pared opuesta a la cama, con lo que era molesto cargar el móvil (o cualquier otra cosa) de manera cómoda. -La ducha del cuarto de baño no tenia cortina (pero esto no es algo que desmerezca a esta casa en particular, sino que es el estilo Albanés de las duchas). Hay que ir con cuidado de no montar un Cristo con el agua (Tenían goma para limpiar) -La ventana no tenía cortinas que bloqueen la luz (ni mucho menos persianas, claro) pero, de nuevo, esto es la norma en Albania (no es algo particular de esta casa). Hay que llevar máscara para taparse los ojos si la claridad supone un problema al dormir. El sol en verano sale PRONTÍSIMO (comparado con España p.e.). -La casa a nivel de insonorización interior tal vez no sea excelente. Si hay mucho trasiego de gente (en nuestras fechas lo había, (Agosto)), se puede oír el ruido y las voces de las otras personas alojadas con facilidad. La puerta de nuestra habitación rechinaba MUCHÍSIMO al abrirse (en serio) y eso puede ser una molestia para el resto de gente. Cuesta 1 minuto engrasar una puerta. -Las fotos en la web son mucho más cuqui que en la realidad, donde todo tiene un capa más rústica. O más bien se sentía como que los detalles estaban poco refinados (Lógicamente, una casa de campo debe ser rústica, pero nos entendemos) En cualquier caso todos estos detalles (excepto el de la ducha, por supuesto), no desmerecen una experiencia que por lo demás fue agradable.

Ubicación excepcional Trato familiar y comida casera excelente Una buena experiencia

Lo mejor, las comidas. Totalmente caseras y deliciosas. El alojamiento calidad precio está bien, lo único que es de madera y puede ser algo ruidosa. Sin embargo, cuando todo el mundo se fue a dormir, se hizo la calma.

Vinimos de hacer el senderismo desde Valbone y queríamos echarnos una siesta. Sin embargo, al ser de madera y ruidoso había un niño corriendo una planta más abajo que no nos dejó dormir. No es culpa realmente del alojamiento, pero si tienes mala suerte y te toca alguien ruidoso. Lo escucharás!

Estaba en un sitio tranquilo y cerca del centro de Teth. Las instalaciones no estaban mal. La mujer mayor que cocina parecía muy entrañable y hablaban muy bien de su comida pero no tuve el placer de probarla.

Desde el principio la comunicación no fue nada buena. Reservé una habitación 5 o 6 días antes, mi reserva ponía claramente "precio para 2 personas" pero me pareció extraño ese precio asi que intenté comunicarme para aclararlo y no me contestaron hasta un día antes que me dijo que era el precio por persona, que había un error de booking y me invitó a que me fuera a otro sitio, obviamente un día antes no busqué otro sitio. Cuando llegué al día siguiente no estaba mi reserva y me metieron a una habitación diferente. Ni siquiera me compensaron sino que me hicieron pagar más dinero por persona... Además de este caos, no pudimos darnos una ducha de agua caliente puesto que el agua salía fría.

El entorno, la casa de madera por dentro. Muy cerca de las rutas a hacer, la pareja que se encargaba de todo!! Un gusto!!

La localización es muy buena. Las vistas a la montaña son impresionantes y la mujer mayor que hace la comida es muy agradable. Además, se ofreció a hacerme pan de maíz, ya que soy celíaco. Los desayunos y cenas son a 6 y 12 euros, respectivamente. La comida es natural y muy buena. Está muy bien situado para iniciar cualquiera de las rutas.

Llegamos al alojamiento después de un largo viaje y cuando llegamos le habían dado nuestra habitación a otras personas. Nos hicieron esperar varias horas y finalmente tuvimos que dormir en una de las habitaciones que no habíamos reservado, con baño compartido. Al día siguiente cambiamos a la habitación de la reserva, con baño privado, pero no querían compensarnos por su equivocación. Lo único que nos ofrecían era pagar la diferencia de una habitación a otra (10€). Además, nuestra habitación estaba en la parte de abajo y los suelos son de madera, por lo que escuchábamos todos los movimientos de la habitación de arriba y se podía identificar perfectamente las conversaciones de los otros huéspedes.

Muy buena ubicación.Ambiente familiar. La cena es realmente deliciosa, se abona a parte y se toma en un comedor agradable en el jardín. Tiene un jardín sencillo y muy agradable para pasar el rato.

Alquilamos dos habitaciones, una de matrimonio que estaba bien con baño Y una de tres camas, pequeña y de techos abuhardillados y bajos, cuyo baño estaba fuera. El precio de esta segunda habitación me parece caro.

Sin duda alguna lo mejor la comida. La mujer mayor, dueña de la casa, es una cocina increíble, comimos los mejores platos de todo el viaje.

El precio algo excesivo para el tipo de habitación que nos tocó. Las sábanas demasiado rugosas. Aunque reservamos a ultima hora porque se nos cayó la otra reserva. La habitación resulta más bonita en fotos.

Está en el sitio perfecto para comenzar las rutas y en un paisaje increíble, cena muy abundante y con productos naturales por 12€ y desayuno increíble por 6€. Personal muy amable y nos permitieron dejar el coche con las cosas todo el día tras el check out

La cama no tenía sábanas, solo un edredón

Muy buena ubicación para iniciar las rutas de senderismo que comienzan en la iglesia. Desayuno y cena caseros ,compartiendo mesa con el resto de viajeros. WiFi estable y buena conexión. Habitación con baño privado.Parking dentro del recinto.

Nada malo que señalar,lo único es que se escuchaban bastante las conversaciones de las otras habitaciones .