Opiniones del Kulla e Sadri Lukes 4 estrellas

Anfitriones muy amables, habitación grande y confortable, desayunos abundantes y buenos. Tienen granja propia y huerto. Iba con niñas y estaban todo el rato jugando con los animales con total libertad. La casa tiene un espacio común grande y agradable que te permite conocer a otros huéspedes.

Está a unos 10-15 minutos en coche del pueblo, en una carretera sin asfaltar. Por lo que vi, es algo habitual en la mayoría de guesthouses de Theth, pero es algo a tener en cuenta, sobretodo el día de llegada porque no teníamos claro cómo llegar.

A Maria. La vista desde nuestra habitación. La comida de María. Su calidez y la forma materna de tratarnos, muy calida y servicial. Te hace sentir que estás en la casa de tu abuela.

Nos ha gustado todo

Ubicación y cama

El precio es exagerado para ser básicamente un refugio de montaña, viejo sin una percha en la pared ni luz de mesita. Suelo de cemento agrietado, las vistas wue contratas desde dormitorio a un tejado oxidado, el techo/ suelo es de madera y se escuchan las conversaciones de la gente como si estuviesen junto a ti. Desayuno muy muy básico sin café (comparado con los estándares de otros alojamientos albanos) y lo mismo para la cena, cara y muy básica. Los 2 caminos de acceso (tierra y piedras) pueden destrozar fácilmente tu vehículo si no es 4x4. Mejor acceder al albergue desde Theth, es mas facil perderse pero mucho mas corto, no seguir el cartel de madera que encontrareis en la carretera antes de Theth porque seguramente rabiaréis tras esa mala experiencia. Como aspecto positivo destacaría el entorno precioso y una cama cómoda.

La entrega de la familia que regenta la casa es encomiable. Dan todo por que estés bien. Son muy amables y acogedores

Algo lejos de Theth

El alojamiento fabuloso. Recomendamos encarecidamente que si viajáis con coches pequeños, con el parachoques bajo, que los dejéis un poquito más arriba del camino que os indica el google maps. Bajaréis andando durante 20 min aproximadamente pero vale la pena. Está un poco alejado del centro del pequeño pueblo si es que se le puede llamar así jejeje Tardarás 20 min hasta llegar hasta los restaurantes y los otros hoteles, pero calidad precio vale la pena ya que los que están en el "centro" los precios son un poco desorbitados. Nos gustó tanto que la segunda noche decidimos hacerla en el mismo lugar. Es indescriptible lo que se siente al levantarse, mirar por la ventana y ver esas montañas tan altas y los prados que hay tan bonitos... Tienes agua caliente, un montón de mantas.. así que frío no vas a pasar. Nosotras fuimos a principios de Abril. En el comedor hay una gran chimenea que calienta muchísimo. Por no hablar de los anfitriones, Maria y su marido, la amabilidad en persona, cocinan muy bien. Estaba todo riquísimo. Vale la pena gastarse 8-10 euros por la cena o la comida.

Sinceramente, lo que más nos gustó fue la cena y el desayuno, estaba buenísimo! Se notaba que la comida era casera y hecha con mucho mimo. La casa es genial, tiene unas vistas increíbles y es muy cómoda. La cama, toallas y el baño estaban muy limpios. Además, pudimos aparcar allí mismo.

Está un poco lejos del centro y la carretera no es muy buena. Además, si quieres ir andando te costará un ratito. Pero una vez estás allí, realmente vale la pena!!

La atención de María es maravillosa, el lugar es muy acogedor y tan pronto como llegamos nos sentimos como en casa 🥰.. un área muy tranquila. La comida 10 de 10. Por supuesto volveremos ✨

La mejor de las atenciones por parte de María la anfitriona. El desayuno 100% casero igual que la muy económica cena.

María es fenomenal, trata a l@s huéspedes como hij@s. Super atenta y curranta. Cocina tradicional y casera hecha con mucho mimo. Alojamiento acogedor en medio del valle rodeado de vistas espectaculares

El alrededor y la cena deliciosa por 12 euros.

La cama no era cómoda, acceso difícil en coche, horarios muy rígidos para el desayuno y la cena.

El bar de al lado del hostel

Cuando llegue después del trekking pregunte por algo de comer y me dijeron que a las 18.30 la cena, no fueron capaces de ofrecerme nada. La dueña no sabía mucho inglés y la chica joven no quería ayudar. La puerta de la terraza no cerraba bien y además necesitaba aceite, así que estuvo toda la noche abriéndose y cerrándose haciendo ruido y pegando portazos. Les tuve que decir dos veces que la arreglaran y la terminaron bloqueando. En el edificio secundario donde estaba no había WiFi. Estaban más preocupados por las obras del restaurante que por los inquilinos Esta a 1h de theth

Se trata de una casa antigua en un entorno muy bonito. Posibilidad de cenar en el sitio a un precio razonable, aunque el pan no era del día. El baño estaba reformado y la ducha tenía buena presión y el agua caliente.

Está a las afueras de Theth, a unos 40' andando por un camino de piedra, a tenerlo en cuenta si vas en coche de alquiler, no está asfaltado el acceso.

Es una granja muy auténtica. Mantequilla, queso, pan, mermelada… todo muy casero y buenísimo. Cantidad y calidad !!! La señora habla poco inglés pero te puedes entender!

Difícil acceso en vehículo de ruedas.

Es el mejor lugar en el que me he hospedado en Albania. Las instalaciones son de casa tradicional albanesa de montaña con varios baños a compartir, alejada de grandes hoteles si es lo que buscáis. Pero fue una experiencia increíble. Es un lugar muy tranquilo cerca de Theth rodeado de montañas, gallinas, cerdos, ovejas y vacas que puedes ver correteando por el jardín desde tu habitación. María nos hizo el desayuno con productos locales y algunos hechos por ella misma deliciosos, podías comer hasta reventar si querías, ideal para coger fuerzas para una excursión. El mejor desayuno en Albania con diferencia. Además, nos hicieron sentir como en casa y vivir la vida tradicional de allí. Repetiría sin duda

La cama era cómoda, y, habiendo reservado en una de 6 camas, me alojaron en una habitación doble. El inconveniente era que esa habitación estaba situada en el semisótano, justo debajo del comedor y del movimiento de sillas y demás, que con un piso de madera, te despierta a las 6 de la mañana.

Ubicado a 30 minutos (3 kilometros) de Theth. Accedes por una trocha carrozable sorteando 2 riachuelos y algunos vehículos. Camino no apto para equipaje con ruedas. Hubo corte de energía eléctrica dos veces en la noche, y a partir de eso no hubo internet por el resto de mi estadía (noche, y la mañana siguiente). La propietaria no habla inglés, e ignora la instalación, y evidentemente no supo resolver el inconveniente. Exterior del inodoro evidentemente sucio.

María es maravillosa. Está pendiente de tí en todo momento. Es una casa rural,típica de la zona. Por ello no tiene las comodidades que pudiera tener una casa en otro lugar.Pero hay que recordar que estamos en mitad de la montaña. Hay que pasear unos 3 km. Hasta llegar a la casa porque es por un camino,que como no sea 4x4 no es de fácil acceso.

Los anfitriones son muy amables, y te ayudan con todo. Nos ofrecieron todo y más, y cenamos por 10€ por persona, una gran cantidad de comida, en la que incluso nos ofrecieron repetir. Nos habría encantado estar más tiempo con ellos.

Como en toda Albania, la comunicación en inglés es complicada, pero nada que no se pueda arreglar con gestos. La carretera de acceso no está asfaltada. El picnic es un poco escaso y no suficiente para la ruta de Theth a Valbona.

Perfecto

Tienes que llegar por un camino de tierra pero merece la pena