Opiniones del Room 55

Excelente instalaciones. Muy limpio y cómodo. El acceso al área de comedor con la disponibilidad de elementos necesarios para preparar algo rápido muy bueno. Volvemos

La comodidad de entrar y salir como si fuera tu casa y sin tener que coger ascensores, el espacio de desayuno donde te puedes preparar bebidas calientes y sentarte a la hora que quieras, el buen gusto de la decoración, el baño bien equipado.

Los ventanales de la habitación dan directamente a la calle, tienen un vinilo en la parte de abajo para intimidad, pero bueno, en ocasiones hay que correr las cortinas. Las ventanas no se dejan abrir, la ventilación es con extractor.

Todo , cerca del transporte para moverte por Viena, muy limpio, y sobre todo camas muy cómodas volvería a repetir sin dudarlo

Nada

Ubicación

No se podían abrir ventanas, al segundo día falta algo de oxigenación.

Habitación extraordinaria, limpieza, comodidad y ubicación muy buena, cercana al centro pero con vida de barrio.

Nada en particular. La propuesta implica poco personal y quizás eso sea su punto débil.

Limpio, comodo, tranquilo. Nos encantó la habitación para desayunar con the, café, leche y galletas gratis.

Es muy tranquilo y está cerca de metro y autobuses.

El lugar se identifica como Hotel, incluso con un cartel en la entrada. No tiene servicios de ningún tipo, ni siquiera limpieza de habitación durante la estancia. Es un apartamento con acceso por código sin nadie que te atienda. Es el bajo de un edificio y las habitaciones tienen ventanas condenadas (no se pueden abrir) y poca luz natural. El desayuno es un espacio con una cafetera y algunos productos industriales envasados. No lo usamos ningún día porque nos parecía muy triste. Probablemente no entendimos lo que reservamos.

La habitación era muy amplia y daba una impresión de gran lujo. Funciona todo con códigos (entrada al hotel, habitación...). Me parece un gran avance tecnológico. El personal de limpieza, así como el Gerente, Max, también súper amables.

La ubicación es bastante buena hasta el centro de Viena, aunque hay un pequeño paseo. En cualquier caso, la relación calidad-precio creo que es inmejorable.

que todo funciona fácil. todo se ve limpio y aseado, y dispuesto para ti.

esta un poco alejado del centro, pero hay transporte en la puerta. no hay muchos cafés cercanos

Alojamiento perfecto en un barrio tranquilo cerca del centro de Viena, al cual se llega en menos de media hora de agradable paseo. Se accede con unos códigos que te llegan por este medio y es muy cómodo porque puedes llegar a cualquier hora. Habitación cómoda con retrete y lavamanos separados, luminosa y limpia. El café de la zona común era delicioso y poder calentar comida fue un gran plus. Mi marido estuvo enfermo toda la estancia y el dueño fue muy amable. El precio fue imbatible.

El hotel es pequeño funciona con clave para entrar tanto al hotel como a la habitación la decoración perfecta. Camas suaves mullidas y almohadas cómodas. Todo reluciente . Lo que más me gustó es que te ofrecen un comedor diario que tiene cafetera y tetera para te adensa de microondas y una refrigeradora pequeña, lo cual permite mucha comodidad por la mañana para tomarse un café antes de salir a visitar la ciudad o calentarte algo comprado cuando vuelves exhausto de recorrer Viena. Además el encargado y la Sra encargada muy amables

Nada

La comodidad de entrar con código cuando quieras y la cocina bien equipada con máquina de café y leche a cualquier hora.

Algo lejos del centro y almohadas un poco incómodas

Todo

Nada

La limpieza, habitación amplia y moderna. El lavabo es cómodo y no está nada lejos del centro ya que esta muy bien comunicado (autobús y metro).

Habitación amplia y muy confortable. Muy tranquilo y todo muy limpio. Tiene metro a pocos metros y llegas rápidamente en L4 a cualquier lugar de interés de la ciudad.

Habitación muy limpia y confortable. El breakfast room supergenial, te permite desayunar en el hotel, tomarte un té, un café, etc. Totalmente recomendable.

Nada en general, todo fue perfecto