Opiniones del Gasthof Schoenegg B&B

Vistas desde la habitación.

Habitación y baño de un hostal.

Ubicación genial si vas en coche, a 5min del centro de Interlaken. Nos gustó mucho la terraza del hotel, podías estar allí cómodamente y tenías uso de juegos de mesa, cafetera etc. dispone de una nevera y microondas para los huéspedes, muy cómodo para hacerse la cena uno mismo.

Las camas no eran muy cómodas. El colchón se hundía bastante. Por lo demás todo bien.

Las chicas que regentan el hotel son muy amables. Me gustó la ubicación y que el hotel es precioso.

El colchón y las almohadas son muy incómodos. No hemos descansado bien. Se escuchaban todos los ruidos. Relación calidad-precio muy caro.

TODO! De los sitios más bonitos en los que he estado.

Nada

La atención personal y la terraza donde se podía desayunar. Que el comedor esté abierto todo el tiempo y puedas comer ahí le da un plus. Incluso hay una heladera y microondas comunes que están disponibles para usar. Muy rico desayuno.

El contacto con la naturaleza, vistas impresionantes, y la ubicación

El baño es muy incómodo y el precio muy caro

Todo correcto.Para los que se quejan de la humedad han puesto un dehumificador.

Quizás falta un secador.de.pelo

La tranquilidad que se percibe.

Que a la hora de cenar no tiene ningún supermercado ni restaurante cerca. Solo tienes que ir al centro o arreglarte con algun delivery si consigues.

Lo mejor es el entorno en el que está situado, también el tipo de casa, muy acogedora. La zona del desayuno está muy bonita decorada, con paredes de madera… Además tiene vistas espectaculares.

No me gustó nada las camas, muy incómodas, no es un tema de gustos, era de mala calidad. Te mueves y zarandeas al de al lado. Los colchones parecían de goma-espuma. Las almohadas fatal, eran un cuadrado y tuvimos que ponerle el cogía debajo porque no tenía consistencia. Además alucinamos con la iluminación de la habitación ya que los apliques de luz indirecta eran de adorno pero no funcionaban y teníamos que estar con la luz de techo todo el rato. Por otro lado el papel higiénico del baño muy escaso. La recepcionista no hablaba ingles, la preguntamos por lugares para recomendarnos en la zona para visitar y nos dijo que no sabía decirnos.

Las vistas eran impresionantes, la cercanía a la estacion de tren era genial pero aunque esta cerca hay que coger el bus que tarda 5 minutos en llegar a la estacion, con la tarjeta que te dan en el hotel puedes viajar sin problema, se puede ir caminando pero no lo aconsejo porque no hay camino para peatones y es cuesta arriba. El personal muy amable y atento, hacen la habitación todos los días y cambian las toallas todos los dias, aunque el desayuno es un poco escaso estaba muy rico, es buffet pero no hay mucha variedad.

Quizás por poner algo pero que no supone algo muy malo, seria el baño algo pequeño, la presión del agua para ducharte con agua caliente no tenía tanta fuerza y para mi que me gusta dormir con todo oscuro, la ventana tiene una cortina pero deja pasar algo de luz.

Las vistas

El colchón de la cama muy duro

La amabilidad de las personas de la cabaña. Tener a disposición una nevera y microondas común para poder comprar comida, además tenían un comedor que lo podías utilizar sin problemas. Además te dan una tarjeta gratuita para el transporte público del lugar. Muy recomendable, con unas vistas extraordinarias!!

La habitación era rústica, tal cual de una cabaña, perfecta para vivir la experiencia de estar en Suiza. Nuestra habitación tenía una vista increíble, nos dejó sin aliento. Desayuno abundante con yogur, fruta, verdura, jugos, jamones, pan, quesos… en fin. Vale la pena! (Incluso nos prepararon un refrigerio por hacer check out antes del desayuno. Para llegar se toma el bus 102 y está a solo 2 paradas. Nos hospedaríamos allí sin dudarlo. ¡Gracias al personal, tuvimos una excelente experiencia!

Las vistas desde la terraza del desayuno.

El hotel es una casa sin ascensor, tuvimos que subir las maletas dos pisos y escalera estrecha. No vimos recepción. Desayuno muy justo. No hay aire acondicionado, solo ventiladores en la habitación.calidad/precio caro.

Hotel acogedor con una hermosa vista desde su terraza, buena ubicación (con locomoción a la puerta cada 30 minutos app.), trato cortés por parte de su personal, habitación cómoda con una vista hermosa al lago y a las montañas, y desayuno sencillo y bueno. Tenía una sala común para compartir, además de lavandería con un costo adicional. Nos gustó mucho este alojamiento.

Es una casa antigua de madera, por lo que no tiene buena aislación entre piezas y genera ruido el transitar. Lo que sí, destacamos que está bien mantenida en general. Por otro lado, sugerimos revisar el horario de comienzo de limpieza, la aspiradora comienzan a pasarla tipo 08:00 am y un día hasta nos tocaron la puerta para partir a esa hora cuando estábamos acostados aún.

El trato familiar, todo tipo de facilidades para sentirte como en tu casa. El personal super amable.

Nada

El alojamiento tiene unas vistas impresionantes, además de contar con una nevera y un microondas para los huéspedes que te permite poder ahorrar en algo de comida ya que Suiza es un país muy caro

La cama y las almohadas no eran nada cómodas,

La ubicación, las vistas de la terraza. Y sin duda la amabilidad del personal, nos lo pusieron muy fácil llevando dos niños de año y medio, nos pusieron cunas.

Nada