Opiniones del Hostal La Pijaraña

Cómodo y amplio, personal amable

Podría mejorar algunas cosas, por ejemplo la puerta no tenía forma de ser asegurada

Natalia es muy simpática y nos ayudó en todo lo que pudo

Excelente, tranquilo para descansar y con una host demasiado amable.

Hay que bajar escalas para llegar así que puede que no sea para cualquier tipo de persona.

Pasamos 5 noches en este acogedor lugar gestionado por una familia todos muy simpáticos y divertidos. El sitio es muy bonito con muchos espacios naturales. Naty fue muy atenta en todo momento y hasta me envió de urgencia un iPad que me olvidé. Le estoy muy agradecida! Lo recomiendo

Ojalá tuvieran lamparita en la habitación para descansar o leer cuando se pone el sol :) el resto genial

La experiencia fue especial y maravillosa. Este espacio está ubicado en el corazón de salento pero rodeado de vegetación y granjas. No hay ruido de noche y te despierta la luz de la mañana y el canto del gallo. El hostel dispone de gran espacio y zonas compartidas, sofás, hamacas, buen wifi, jardín... habitaciones tradicionales y un ambiente muy auténtico. Las anfitrionas son lo mejor de Salento. Natalia y Gabriela hicieron de nuestro viaje por el eje cafetero un recuerdo inolvidable. Atentas, guapísimas, divertidas, trabajadoras, muy naturales.. nos sentimos como en casa!! Nos regalaron su tiempo, buenos consejos y un montón de anécdotas. 100% recomendable!!!! Gracias de corazón

Todo maravilloso. Un hotel con mucho encanto tradicional

La amabilidad y disposición a ayudar de la recepcionista Natalia.

Todo: nuestra cabaña, la amabilidad y disponibilidad de la patrona, la limpieza de las instalaciones comunes.

Quizás está algo caro para el tipo de estructura que es y no tener baño privado ...pero todo es caro en Salento.

No me quedé porque me sentí engañado con respecto a lo que vi en fotos,muy costoso

Aunque tenía reserva no pude quedarme porque tenía otra expectativa con relación a lo que vi en fotos

La atención

La instalaciónes, un tocador dañado, se escucha el ruido de la habitación del lado, no hay servicio de restaurante, la llegada no es nada agradable

La cama muy cómoda, buenas cobijas. El personal muy amable, bien ubicado cerca al pueblo. La zona común estaba chevere

Las instalaciones dentro de la habitacion en general están sin terminar, el piso con pequeños huecos, la tasa del baño estaba pintada y la pintura se queda pegada a la piel, agua fria. No brindan toallas por iniciativa del hostal

La atención y disposición muy buena.

Las fotos que aparecen en boking no se parecen en nada a la realidad.

Marcela (no recuerdo si es seguro ese nombre, F*), la chica que nos atendió, majísima, nos hizo sentir en casa desde el minuto uno, además disponible para nuestras dudas y necesidades, además de prepararnos un desayuno delicioso. Que orgullo de trabajadora!

Poner lámparas en las habitaciones sería un detalle para cuando no quieres tener la luz a toda potencia ni la oscuridad absoluta.

Buena ubicación y las instalaciones exteriores estaban bien.

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Al centro de Salento se tarda poco

- Aunque se tarda poco al centro, no hay buen camino para llegar. - "Habitaciónes" en la misma recepción del hostel, lo que hace que desde primera hora escuches a los que llegan y a los que se van. El propio personal del hostel no tiene ningún compromiso por guardar cierto silencio en las horas de sueño. - Las habitaciones son una antigua cuadra con una pequeña reforma. Pequeñas, con poca intimidad y bastante cutres. - Al ser una antigua granja, mantienen los animales a escasos metros. Y desde las 5am los gallos cantan a 1 metro escaso de la habitación, por lo que a partir de esa hora no se puede dormir. - Cama incómoda y toallas rotas. - Uno de los baños estaba pegado a nuestra "habitación" y se escuchaba TODO lo que ocurría en ese baño. Muy desagradable la verdad. - Las duchas estaban sucias. Recuerdo que había hasta un tenedor de plástico tirado ahí. - Extremadamente caro para el servicio que ofrece. Si el coste de la noche fuese la mitad, tampoco me merecería la pena, pero no me habría sentido tan estafado como me sentí. Por el mismo precio se pueden encontrar cosas mucho mejores por allí cerca.

El ambiente muy natural, entre árboles.

El ingreso queda por una pendiente muy compleja, sobre todo si llevas equipaje, además de ser una zona muy oscura. -No tiene parqueadero -La habitación tenía un olor fuerte, la puerta tenía perforaciones y estaba en mal estado, no era seguro. -El baño es compartido -El valor con respecto a lo que ofrecen es costoso para tan baja calidad, ya que tuve la oportunidad de estar en otros hostales incluso por menos valor y con desayuno. - La chica muy servicial, pero para ser un hostal que recibe extranjeros debería estar mejor dotado y con las instalaciones en perfecto estado.

muy cordiales

La ubicación es excelente y también lo son los dueños del lugar, muy simpáticos.

La habitación no era una habitación con sus paredes y su techo, sino que las paredes eran de una especie de lona blanca puesta con grapas en algunos maderos. La limpieza dejó mucho que desear: había una toalla sin retirar en el baño y la papelera sin retirar de los huéspedes anteriores. Si no fuera por esa habitación y la limpieza del sitio en general, hubiera sido fantástico porque tanto la ubicación como el trato de los dueños estuvo fenomenal.