Opiniones del Finca Amistad Cacao Lodge

Este lugar es mágico, se aleja un poco de las zonas más turísticas y te transporta a otro mundo y otro tiempo. Nos quedamos solo una noche, pero nos hubiera encantado poder estar más tiempo. Nos encantó la esencia del lugar, con instalaciones rústicas pero con todo lo necesario para disfrutar. Los alimentos y el tour del cacao espectaculares.

El camino más corto desde el Parque Nacional Tenorio es un tanto complicado, pero si se trasladan primero a Bijagua y luego a la Finca el camino está en mucho mejor estado.

La finca es preciosa, camas cómodas y limpias lo mejor la CV piscina de la terraza

No es correcta la oferta que hacen , es una sola estancia y para un grupo no vale, aunque describe la cabaña como una habitación y un estar con sofá cama no es así , es una estancia única con una cama doble y una sencillas , nos acomodamos como pudimos pero no es lo suyo

El entorno era precioso El personal fue muy muy amable El tour del cacao y los detalles de bienvenida y despedida fueron muy buenos. La ubicación es muy buena.

Las instalaciones de nuestra cabaña estaban muy descuidadas y sucias. Las toallas estaban rotas las sábanas muy viejas y amarillas, con manchas a corros. Es cierto que pedimos que las cambiasen, pidieron disculpas y lo cambiaron al momento. El baño estaba también sucio y en general muy poco cuidado. Menaje de la cocina roto y sucio. Una pena, porque la estancia en general el personal y el entorno es de 10 pero nuestras habitaciones no estaban para nada acordes, y nada que ver con las fotos.

Es una experiencia diferente la cuál recomiendo. El recibimiento y las atenciones son geniales. Incluido en el precio tiene un Tour del Cacao (explican la historia de la finca, visita por la plantación y el proceso de fabricación) y una hora de Spa (piscinas de agua caliente y fría). Las habitaciones son muy bonitas con una terraza impresionante.

Nos encantó el recibimiento, el tour, el entorno, las piscinas, el personal, el chocolate y el perezoso y el tucán que vimos por la finca. Volveríamos sin dudar.

Fue una lástima que nos quedamos solo una noche, debimos quedarnos al menos otra más.

Entorno idílico, habitación amplia. Desayuno completo. Tour del cacao y degustación incluida. Personal amable y atento. Instalación limpia

Camino de acceso algo difícil al no estar pavimentado

Hermosa finca , y buenísimo trato por parte de todo el personal. La finca además de alojamiento, te permite conocer todo acerca de la plantación y producción del cacao. En la finca además puedes ver bastante fauna de la zona como sapos, ranas, aves de diversa indole, ….. Cerca de Bijagua y de la entrada del Parque Nacional Volcán Tenorio.

El tour del cacao es una pasada, el personal y la comida brutal. Muy recomendable, nosotros fuimos por recomendación de un compañero y lo seguiremos recomendando.

La distancia de la habitación.

El alojamiento está ubicado en mitad de la naturaleza, aislado del bullicio de carreteras principales, transportándote a un ambiente de calma y sosiego. Cuenta con un porche muy acogedor, y con vistas espectaculares. El trato por parte de Raquel, Lidia y Julián (además del resto del personal) fue insuperable, nos hicieron sentir como en casa desde el primer momento. La comida estaba deliciosa, nos obsequiaron con unos batidos de chocolate a nuestra llegada y con una hora de acceso al spa, además de un tour de cacao por la plantación de la misma Finca. Nos recomendaron actividades para realizar en la zona y nos dieron muchas facilidades para seguir con nuestro itinerario. Por todo ello, le damos un 10 y lo recomendaríamos sin dudarlo!!

El entorno y la habitación

El guia del tour del café, siendo nativo y a pesar de advertirle varias veces que no sabiamos ingles solo utilizó ese idioma, contestando a las preguntas que le hicimos con monosílabos. Su falta de atención y profesionalidad deterioró la imagen del hospedaje.

Los colaboradores poseen mística y sentido de pertenencia. Desde los agricultores, los jóvenes encargados del tour de cacao y por supuesto la cocinera. Todos van más allá del perfil de trabajo. Son de admirar.

Nuestra corta estadía de una noche.

El sitio es precioso, una plantación de chocolate. Las cabañas son muy bonitas y limpias. El jacuzzi privado le da un valor añadido. La reserva incluye un tour de cacao muy interesante. El personal muy amable. Era mi cumpleaños y me obsequiaron con una tarta de chocolate que estaba buenísima!

Está un poco alejado de todo y esto te "obliga" a cenar allí, pero he de decir que la comida estaba muy buena y a buen precio, por lo que, no fue un problema.

El jacuzzi en la habitación es increíble. Toda la habitación es hermosa y muy tranquila y pacífica. Me sentí muy en paz y relajada.

Sí es caro el lugar. No es un lugar al que fácilmente puedo volver por temas económicos.

TODO

No aplica.

TODO. Es un sitio muy recomendable. Nos incluyó visita a la plantación de cacao con buenas explicaciones de todo el proceso, con degustación de cacao fresco y chocolates. Vimos perezosos, tucanes. El Spa en medio de la selva una maravilla. Las habitaciones amplias y muy acogedoras. La comida de su propia huerta buenísima. Repetiríamos sin pensarlo!

Las picadas de mosca aunque llevásemos repelente de insectos tropical.

Bungalow excepcional por su ubicación en medio de la selva y terraza increíble. Muy cómoda para dormir

Nos quedamos desde la 5 de la mañana sin luz hasta la hora del desayuno

La finca. El tour de cacao. La habitación con mosquitera. La chimenea de la zona común. El personal. El desayuno. La cena. Me gustó todo. Me encantaría volver. Cerca de Río Celeste

Que no tuvieran crema de macadamia en bote de 100cc para llevarme… deliciosa. El camino de llegada es mejor hacerlo con luz del día

Es una experiencia inolvidable. Estar en un cacaotal, con desayunos con productos locales, la posibilidad de avistar aves, el jacuzzi… así como una habitación muy cómoda.

El lugar las instalaciones la limpieza era perfecto El spa y jacuzzi privado por una hora con un cocktail fue perfecto después del día de actividad La comida y el personal de limpieza y cosina.

El entorno, la ubicación, la amabilidad del personal, el mimo con el que hacen la comida y como utilizan sus propios recursos totalmente sostenibles por lo q hace que la comida sea tan rica. También el chocolate lo hacen allí mismo. Se respira paz y tranquilidad. Hasta la zona del Spa es preciosa, cada detalle cuenta y es lo que hace que haya sido todo tan especial que lo que podamos decir se queda corto a como nos hemos sentido de cuidados. Nos hubiéramos quedado varios días mas, que sitio TAN precioso, de verdad, vale mucho la pena!!! Gracias a todo el equipo por todo!!!

Nada!!!