Opiniones del Viajero Quito Hostel 3 estrellas

La amabilidad de la gente en la recepción, especialmente Emi que te hace sentir en casa y que te comparte muchos tips sobre Quito y Ecuador, hasta los helados de Salcedo cuando me fui... muestra interés en tu bien estar y hacer de tu viaje lo mejor. El lugar es bastante largo, bonito (el patio) y tranquil por estar ubicado en el centro de Quito. Te dan refills de agua y cafe gratis.

Que ya no hay cocina, lo que te fuerza consumir en el restaurante, la comida esta OK pero un poco sobrevalorada y cara (especialmente el desayuno)

Siempre están atentos a ayudarte :)

Excelente desayuno de pago, muy buenas opciones a diario.

nada

La limpieza y el orden y el personal muy atento. La ubicacion esta cerca de todos los atractivos de turismo en la ciudad de Quito. El hostel tiene varios servicios de turismo y entretenimiento sin ningun costo. Es fabuloso en realidad!

En la noche es medio peligroso...

Las chicas de recepcion son geniales

No hay cocina sino bar

Nos gustaron mucho las zonas comunes, el desayuno está bien, las habitaciones parecen nuevas y la limpieza también es buena.

Lo malo es que permiten fumar dentro de las zonas comunes, lo cual resulta incómodo, y además se gastó el agua varios días seguidos. Una vez me pilló en medio de la ducha y otra vez pararon la bomba, teniendo que esperar media hora para que volviera.

La gente es muy amable. 10/10

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El ambiente es muy tranquilo, la gente es muy amable y está bien ubicado. Tiene la vista más hermosa posible de la virgen del panecillo

Nada

Buen hostal el problema es que por la noche cuando estoy durmiendo el suelo no es firme y hace ruido

Buen hostal el problema es que por la noche cuando estoy durmiendo el suelo no es firme y hace ruido

Tuve una excelente experiencia en este hospedaje. La ubicación es muy central, lo que facilita moverse por la ciudad y aprovechar al máximo el tiempo. Todo el personal fue muy amable y atento durante mi estadía, y quiero destacar especialmente a Kate, quien con su buena energía hizo de las noches en el bar un espacio muy agradable. Las instalaciones son cómodas y bien mantenidas, y los tours que ofrecen son variados y bien organizados. Además, la comida es deliciosa, sin duda un gran plus. ¡Muy recomendado!

El ambiente

El piso es de madera y suena muchísimo

La ubicación del hostal hace con que sea un buen punto de partida para cualquier destino, el servicio y la gente de la recepción, restaurante ,el bar y el personal en general fue muy amable, recomiendo 100% mi estadía en este lugar fue muy satisfactoria.

Excelente ubicación, casa antigua muy bien conservada, limpia, con buen aroma, espacios amplios y comodos,

Ubicación en el centro histórico , cerca a la estación del metro. Fácil para movilizaciones y la zona me pareció segura y tranquila.

Me encanta la hostal y todos sus servicios.

La atención

Pudo haber ido mejor, agua caliente de madrugada

El personal la atención y disposición de las personas Kate, Michelle súper amables con buenas recomendaciones también las chicas y chico de la recepción y restaurante genial de verdad

Me gustó todo

Me encantó el personal y el lugar

Este alojamiento es PERFECTO y eso que llevo 5 meses por todo Sudamérica y creo que este hostal es a otro nivel. Es gigante, tiene espacios increíbles, puedes comer y tomar ahí mismo, la comida deliciosa. La cama muy cómoda y todo limpio. Lo mejor el personal me prestaron un notebook y pude trabajar, de verdad se pasaron lo amables. Ofrecen un tour por la ciudad super bueno y completo. La ducha deliciosa.

Nada

Muy linda experiencia en habitaciones compartidas, todo muy limpio y el ambiente muy agradable.

Hay que tener cuidado con los alrededores del hostel.

La ubicación era práctica y el acceso al alojamiento también. La atención del personal por la mañana era buena, muy amables en ese horario con varias atenciones e información.

Si bien se entiende que tengan actividades sería bueno pensar que al ser un alojamiento a ciertas horas de la noche se espera que no se escuche como una discoteca al costado que no te deja dormir. Por otro lado la atención por la noche dejaba que desear (la chica de la noche en particular por algo que era netamente su responsabilidad y que otra persona al costado incluso le llamó la atención), ya que a veces demoraban mucho en poder responder o atender, tuvimos que insistir un par de veces por cosas que no debieron tomar horas en resolverse.