Opiniones del Gure ametsa

El sentirme como en casa, el poder almorzar con unas vistas increíbles. Y sobretodo la atención de Ainhoa.

Todo perfecto

El lugar es idílico. Y la anfitriona es un encanto ( Ainhoa), super atenta y te informa de todo lo que necesites.

En general todo estuvo muy bien

Te sientes como en casa. El entorno es una pasada, todo calma y naturaleza. La casa es muy confortable y Ainhoa es todo lo que sería tu tía favorita. Te va a ayudar en todo lo que pueda, hablas con ella y se nota que es una persona encantadora. Se está increíble. La habitación super limpia, cómoda, junto a playas preciosas y en medio de una montaña encantadora. La verdad, fue como ir a una casa que se siente como de la familia. El parking es gratuito y el desayuno era perfecto para pasar la mañana sin nada de hambre hasta la comida. Si queréis descansar, este lugar es el lugar. Ah, eso si, si venís os recomiendo ir en coche.

Repetiré sin duda cuando vuelva por la zona.

El sitio donde estaba ubicada la casa.Habia unas vistas impresionantes.Y sobre todo el trato de la dueña de la casa y sus desayunos

La subida a la casa que está un poco mal

La amabilidad de Ainhoa.. es encantadora !!! Hemos estado muy agusto!! Seguro que volveremos !

Todo está acorde calidad precio, todo muy limpio, y tranquilo .

Preciosas vistas,mucha tranquilidad,trato muy bueno

Debo confesar que elegí este alojamiento por su ubicación equidistante de los puntos que quería conocer y por los lindos paisajes que vi en las fotos, pero fundamentalmente porque leí en las reseñas lo encantados que quedaban los huéspedes con la anfitriona Ahinoa. Y no exageraban, Ahinoa es el corazón del alojamiento y con su simpatía, energía y excelente predisposición contagia a todos. Se vive un confortable ambiente familiar, el esposo de ella también resultó un tipazo. El lugar tiene excentes vistas, la habitación que reservamos era amplia con una decoración espartana. Los desayunos al aire libre con los tomates caseros fueron buenos. Y por la noche solo se escuchan algunos cencerros a lo lejos. Muy , muy recomendable

El trato personal y las vistas.

Nada.

un sitio encantador con unas vistas increíbles al mar y al monte. casa enorme con instalaciones cómodas y limpias. la atención de todos los detalles de Ainhoa, una anfitriona fenomenal.

Todo perfecto. Estuvimos dos días pero bien aprovechados.. Gracias por la atención. Seguro que volveremos.. Gero arte!

Las vistas al atardecer me parecieron muy bonitas con el fondo del mar y la atención fenomenal

El alojamiento tiene una ubicación excelente con unas preciosas vistas a mar y montaña (incluido al atardecer). Además, el desayuno está incluido y Ainhoa, la anfitriona, tuvo un trato excelente y cercano en todo momento. El alojamiento también pone a disposición de los huéspedes una nevera, microondas y menaje para poder comer o cenar allí si se desea o mantener agua o lo que sea fresco. A menos de 10 minutos de Zumaia y Getaria, también cercano al tren con el que se llega a Zarautz, San Sebastián o Bilbao.

La primera vez que se sube puede impresionar un poco la cuesta de subida pero no tiene peligro y dado que solo lleva al alojamiento apenas tiene tráfico.

En general todo estuvo muy bien pero el poder disponer de nevera y microondas comunes en la casa te da mucha libertad para organizarte el dia.

El desayuno excelente, el sitio espectacular

Todo buen

El lugar muy bonito, con buenas vistas y tranquilo. Ainhoa muy agradable y servicial.

La casa está en una ubicación preciosa, llena de naturaleza y animales. Ainhoa es una persona enérgica, acogedora y muy atenta. Nos ofreció desayunos maravillosos cada mañana (incluso el último día cuando tras el concierto de Bruce Springsteen nos levantamos rezagados y fuera de horario de desayuno no nos "permitió" irnos sin desayunar), rutas de interés e información de Zumaia, Getaria y otros lugares próximos. Mila esker!

Nada.

Un verdadero remanso de paz en plena naturaleza...Nuestra estancia en Gure Ameztoa fue maravillosa, rodeados de montes y silencio con la costa de fondo. Y lo mejor.... Ainhoa que nos atendión con una calidez y cariño que no se olvidan... Gracias por tanto....

Nada

La dueña Ainhoa súper atenta y muy amable con todo. Dispuesta a darte la información de la zona que necesites. Las vistas espectaculares y todo tranquilidad. Ideal para descansar y relajarse.

El entorno con el mar en frente y las montañas detrás. Esos desayunos al aire y atardeceres impagables al aire libre... Es el lugar ideal para hacer la ruta de los Flysch, ya que, en su parte Oriental, el Geoparke comienza justamente aquí, y muy cerca de todos los pueblos más bonitos, tanto en la Costa como el interior. También si quieres visitar la costa de Iparralde (Pais Vasco francés) La anfitriona, Ainhoa, una de esas personas que parece que conoces de toda la vida, comunicativa, cercana, y sus desayunos con esos tomates Pakita tan maravillosos (¡ojo!, solo en temporada, junio a noviembre más o menos) La casa tiene todo lo necesario, como si estuvieseses en la tuya

A ver, más que decir algo malo, que lo pienso, y no lo encuentro, quiero comentar lo del acceso, que tanta gente comenta. Es un desvío que coges a la derecha si vienes de Zumaia, a la izquierda si vienes de Getaria. Son 900 metros de subida, la primera mitad está perfectamente asfaltada, ya que da acceso a una planta de congelados. El resto es una pista mala, aunque asfaltada. Pero, a ver, que son solo 450 metros, que se tarda minuto y medio en subir. Y arriba se aparca sin problema. Y merece la pena. En resumen, lo peor, tener que irse.

Destacar la amabilidad de Ainhoa. El alojamiento tiene unas vistas espectaculares del mar y la naturaleza. Un placer desayunar en el jardin con esas vistas en los dias despejados. Las habitaciones cómodas .sin ningún ruido. En el comedor tienen un frigorífico microondas y vajilla por si te preparar algo de comida y tomarla allí. Nos pareció una fantástica idea para no tener que salir a cenar o comer todos los días. Volveremos pronto

la ubicación y la persona