Opiniones del Logis Le Vieux Logis 3 estrellas

La cabaña es muy bonita por fuera y te da ganas de entrar y descubrir lo que hay dentro. El espacio es muy tranquilo y tiene buenas vistas.

Una vez entramos dentro de la cabaña olía a cerrado, habían muchos bichos, un gusano en el techo, telarañas, arañas, moscas. Había mucho polvo, las ventanas sucias y la madera olía a humedad. La cama no está mal, las almohadas muy finas. No lo recomendamos por lo menos las cabañas, una pena porque son preciosas.

Alojamiento perfecto para unos días de desconexión, lo mejor es el trato de la familia que regenta el hotel, son super amables y atentos y te hacen sentir como en casa. El entorno es una precioso y las cabañas super bonitas y cómodas. El desayuno es también muy bueno.

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El desayuno estuvo bien. El lugar es un verdadero oasis

El mobiliario es quizás un poco anticuado

La amabilidad de la familia. En todo momento nos ayudaron y asesoraron. Intentaron por todos los medios que nos sintiéramos bien acogidos. El paraje es asombroso, rodeados de naturaleza. Se respira paz

La ducha era muy estrecha. El resto estuvo muy bien.

La cabaña, el entorno precioso y la amabilidad de los dueños. Muy buena cena

en mi caso la estancia fue en uno de los denominados chalets, que son cabañas de madera ubicadas aparte del edificio del hotel, creo que las habitaciones son muy superiores en cuanto a comodidades. La cabaña es de tamaño modesto pero cuenta con todos los servicios y, aunque he leído alguna crítica, tiene un wc normal y una ducha suficiente para su cometido, tiene una pequeña nevera que es muy útil, televisor decente y una cama extra que en nuestro caso no era necesaria pero sirvió para poner las maletas, e incluso climatizador individual con mando a distancia. Nos tocó tiempo lluvioso, pero estas cabañas permiten estar alejados del resto de clientes, en intimidad para sentarse fuera en las sillas que tiene y en el caso de ser fumadores poder fumar al aire libre sin causar molestias ni olores. El trato de propietarios y personal fue extraordinario, se esmeran en atender muy bien e incluso se esfuerzan en hablar un excelente español, que me fue de gran utilidad. Absolutamente recomendable utilizar los servicios de hostelería del hotel, solo hemos cenado y fue sorprendente encontrar a un precio realmente modesto una cocina de alta calidad, como hacía tiempo que no encontraba en otros restaurantes, cocina francesa, sabrosa y abundante, a pesar de algún comentario que he visto, considero que los precios de la carta son muy asequibles, al alcance de cualquier viajero, recomiendo totalmente utilizar el servicio de comedor de este hotel. Para tiempo de verano, tiene una piscina muy bonita y unos alrededores de amplias praderas para pasear, especialmente si se llevan mascotas.

fue una experiencia muy memorable a pesar del mal tiempo, el único inconveniente de cara a puntuar el apartado confort fue que llovía mucho y el trayecto de noche, después de cenar, desde el restaurante hasta la cabaña estaba a oscuras y no pudimos ver por dónde pisábamos, tuve que utilizar la luz del teléfono. Hay que tener en cuenta que si se reserva una cabaña, toca desplazarse a pie con las maletas bastante más distancia que si se reserva una habitación.