Opiniones del Guest house Ebralidze

La ubicación, genial para ir a visitar la catedral temprano y para salir a cenar, o a comprar pan a la panadería de la calle de al lado que está riquísimo el pan y es muy barato, o al mini supermercado de al lado para comprar desayuno aunque el del supermercado te engaña un poco con los precios porque compramos agua por la noche y agua por la mañana y para el mismo numero de botellas nos cobró precios distintos. Parking en la puerta, pero hay que coordinar con la dueña que te abra la barrera, lo que no fue ningún problema para entrar, y para salir temprano nos abrió un vecino. Limpieza ok. Para sentarse a comer sólo hay sitio fuera en el porche, en verano genial, pero en invierno no creo. Cocina con todo lo necesario. La habitación de 4 era muy muy amplia, la de 2 bastante normal. Camas un poco hundidas pero ok.

Por la noche llegaron 3 chicos jóvenes que no sé si eran huéspedes o hijos de los dueños. Estuvieron bebiendo en el porche del jardín, haciendo mucho ruido, y no podíamos dormir. Se lo dije y al rato se fueron, pero estaban borrachos y habían vomitado en el lavabo... Una pena, porque si no la estancia hubiera estado bastante bien. La casa es bastante antigua, pero exceptuando este incidente, en general estaba limpio y ok.

Buenas instalaciones, buen trato, buena ubicación y cuenta con aire acondicionado.

Excelente ubicación, la habitación era un pelín justo de tamaño. Superamable la anfitriona. Te dejan toallas grandes para la ducha y una de manos. Tiene una terraza perfecta para desayunar o cenar muy acogedor, wifi , aire acondicionado

La habitación espaciosa, limpia. Anfitriones agradables. Esas noches en la terraza con la iglesia iluminada de fondo y el adorable perro y gato a mi vera, no tienen precio.... Parking en la mismísima puerta del hotel.

El baño está viejito, pero funciona bien.

Vistas impresionantes y muy céntrico.

Nada.

Ubicación y limpieza de la habitación.

Uno de los propietarios llevó visita y estuvieron cenando y bebiendo hasta pasada la medianoche. Debido al alto griterío y volumen de sus conversaciones, no pudimos descansar adecuadamente.

La ubicación y el desayuno. Gina, la perra, es in encanto.

La habitación que ocupamos era muy pequeña.

Desayuno bueno.

Habitación muy pequeña y cama incómoda.

UN DESAYUNO FANTASTICO y una habitación doble muy cómoda. con espacio para aparcar en la puerta y junto a la Catedral. la acogida muy agradable, con dueña que hablaba francés.

Personal muy amable. Nos dieron una habitación con vistas a la catedral, y nos prepararon muy buen desayuno.

El desayuno impresionante para el precio, todo cocinado al momento. La habitación era sencilla pero correcta y cumplía su función. Calidad precio inmejorable. El alojamiento está al lado de la catedral en pleno centro y se puede aparcar delante de la casa. Tiene una terraza con vistas al jardín. La propietaria es muy amable.

Nada