Opiniones del Sofia

El desayuno estupendo, sin pasarse pero sin faltar nada, y con productos naturales de su huerta. Llegamos tarde y como no sabíamos que no había nada cerca para cenar, nos preparó un platito para picar algo. Conviene cenar antes de llegar o llevar algo de comida que puedas preparar fácil. La dueña muy amable y atenta, nos enseñó las ovejas y los terneros y nos dió a probar verduras de su huerta. Éramos 3 parejas y reservamos 3 habitaciones. Una de ellas tenía el baño externo, accesible desde el porche, así que había que salir a la calle y en invierno puede ser frío. Limpieza bastante bien, solo que había muchísimos insectos porque estás realmente en mitad del campo y allí no hay pesticidas, todo super natural. Las estrellas se ven muy bonitas de noche. Aparcamos el coche dentro de la finca. El wifi tardó un poco en activarse pero luego funcionó sin problema. Las lámparas de la habitación iluminaban muy bien. Camas bastante cómodas en comparación con otros hoteles de Georgia. Las mantas muy cálidas y agradables.

Que había muchos insectos y había que tener cuidado con no abrir la puerta con la luz encendida, pero estás en mitad del campo. Es así. Al principio había un olor muy fuerte en el baño, pero dejando la puerta y ventana abierta fue tolerable. En general limpio aunque alguna esquina faltaba barrer, pero bien.

Habitación sencilla y cerca de las cuevas. Sofia es maravillosa, independiente de que no hable inglés (se soluciona todo con traductor). Nos preparó unas cenas y desayunos buenísimos y todo de su cosecha. Fue una estancia acogedora.

El desayuno y la cena que nos preparó la dueña

el baño no estaba muy limpio, la dueña no hablaba inglés

La ubicación es perfecta para moverte por la zona. Es una familia encantadora, siempre pendiente del cliente. El desayuno y cena casero.

Dificultad para comunicarnos. Aunque se esforzaban, todo georgiano y un poquito de inglés

Todo perfecto

Nada, de nada