Opiniones del Champlung Sari Hotel and Spa Ubud 3 estrellas

Lo bonito del hotel. Espacio único. Muy bien situado, con todos los servicios cerca. Monkey Forest al lado.

La limpieza muy deficiente, las almohadas y el coclchon estaban sucios, la ducha estaba muy sucia, la pared de la ducha por el lado de la habitación estaba repleta de humedad. La mosquitera de la cama estaba muy sucia.

La ubicación e instalaciones

Los monkeys hacen bastante ruido en la madrugada

La variedad en el desayuno, aun habiendo todos los días arroz o noodles la receta era diferente. Si un día había gofres, otro tortitas o plátano frito. Un día salchichas de pollo al otro de ternera. El chico del tirachinas que me salvó del ataque de un mono que quería robarme la cena cuando iba a mi habitación. El masaje que nos dieron.

El gheco que se coló por que se dejaron la habitación abierta, los 2 dedos de mierda de gheco que había de pared a pared cuando retiraron el armario para sacarlo. El óxido de la bañera y los desconchones. El moho de las juntas de la ducha y las gritas del techo. Que el sumidero de la ducha no tragase. Que el aire acondicionado nos lanzase piedras de hielo en mitad de la noche, que susto y que miedo, no nos dio gracias a la mosquitera. 1 día no funcionó el WiFi en nuestro edificio pero si en el resto. El personal de limpieza se dejó nuestra habitación abierta todo el día, nos podían haber robado o destrozado las cosas los monos. Entraron muchísimos bichos que me picaron por las piernas sobre todo. En el baño hay 2 puntos de luz uno en cada extremo dejando la zona del espejo a oscuras. El colchón ha vivido tanto que podría escribir unas memorias.

Me gusto todo lo único malo era la entrada daba algo de miedo

La piscina común era muy grande y relajante. Poca gente en general. La habitación era muy espaciosa y estaba siempre muy limpia. La ubicación era ideal, en plena calle del Monkey Forest y a escasos 10minutos del Ubud Palace, con muchísimos servicios alrededor (Casas de cambio de divisas, supermercados, tiendas, bares, restaurantes...)

El hotel estaba en obras cuando llegamos lo que le quita bastante atractivo. Entendemos que en un futuro seguramente sea mucho más bonito. Como aspectos a mejorar, la iluminación de la habitación y el baño, así como la firmeza de los colchones (demasiado blando). Hay que tener en cuenta que está ubicado al lado del Monkey Forest, así que hay monos dando vueltas cerca de las habitaciones constantemente. Nosotros no tuvimos ninguna mala experiencia, pero es cierto que algunos días nos despertaron los monos peleándose en el balcón y también se escuchan gallos por la mañana.