Opiniones del Riad Atlas Toubkal

Nos encantó!! La decoración el riad es preciosa, las vistas desde la habitación espectaculares y la azotea preciosa!! Nos gustó todo. Sobre todo, destacar la atención increíble del personal, siempre súper atentos y dispuestos a ayudarnos con todo. Volvería seguro y recomendaría alojarse aquí :)

nada, todo fue perfecto!

Desayuno increible con unas vistas inmejorables.

Todo

Muy agradable

Todo

Nada

La ubicación en Imlil está muy bien y el personal es muy agradable. La comida estaba excelente.

La única pega es que las paredes son muy finas y se oye todo en las habitaciones. Por lo demás, muy bien.

Comodidad, amabilidad del personal, entorno.

No nos supuso ningún problema, pero la accesibilidad al Riad sería compleja para personas con problemas de movilidad

Riad muy bonito

Nos encantó el diseño de la habitación, tradicional marroquí, la cama muy cómoda, la preciosa terraza con vistas al Atlas

Desayuno rico pero poco variado, y que no hay televisión , algo habitual en los riads

Cuestiones positivas que destacar son el Riad, que está bastante bien, con buena buena ambientación y excelente vistas así como la habitación o el detalle de té y café de bienvenida. Sirven un desayuno correcto a la mañana y el servicio es amable. Estancia contenta y buena opinión en general pero no convenció, no volvería.

Cuestiones negativas que destacar son que aunque la ubicación es bastante buena, a un paseito del pueblo, el camino no solo está mal señalado sino que además es de acceso malo y oscuro. También, que en la fecha de estancia estaban en obras y había ruido y desorganización.. así como que si bien indicaron que en el desayuno había diversas opciones y sin gluten, la realidad es que lo que te pongan, olvidate.. A la noche, no tenían muchas ganas de cocinar..

Vistas excelentes, personal muy amable y agradable. La habitación era muy bonita y cómoda, con bomba de calor y terraza privada.

El acceso es un poco complicado si vienes con un equipamiento pesado. Faltaría mejorar un poco la señalización para su acceso.

Es un alojamiento muy bonito y cuidado. Las vistas desde el salón/comedor y las terrazas son espectaculares. La decoración en las habitaciones y los baños tiene muchos detalles preciosos. Hay dos pares de babuchas en la habitación que te hacen sentir como en casa, en los espacios comunes hay chimenea, etc. El personal muy atento y servicial. Llegamos sin reserva, nos enseñaron las habitaciones y nos ofrecieron un té, sin prisas. El desayuno y la cena (hay que avisarles con antelación y pagarla a parte) estaban ricas. Buena ubicación.

Nos hospedamos en diciembre así que por la noche hacía bastante frío. La bomba de A/C no acaba de calentar bien ni el cuarto ni el baño.