Opiniones del Palais Bayram 5 estrellas

Es muy bonito, la ubicación está muy bien y cerca del bazar, el personal es realmente amable y atento, te ayudan en todo y Zaida especialmente

Muy bonito, personal amable

El edificio es precioso, habitaciones amplias y cómodas

Nada

Un desayuno abundante y variado. La habitación ambientada con mobiliario de época, de arquitectura árabe típica con una cúpula sobre el dormitorio y maravillosas alfombras. La ubicación del Palais permite sumergirse en la medina, muy cercano a la Mezquita.

La ubicación, la decoración del hotel. El spa muy bueno.

En el baño llagaba olor a cañería. El transporte (taxi, Uber) en general no llega a la puerta del hotel porque está en una calle muy pequeña, tuve que caminar bastante con mis maletas.

Precioso palacio en la medina . Muy buena atención y trato por parte del personal . Sientes que estás en un lugar especial y único.

No es exactamente cinco estrellas , a pesar de lo maravilloso del edificio .

Amables muy típico el hotel

.

La habitación parece de cuento.

El desayuno muy flojo.

El edificio es bonito, pero necesita una actualización.

La recepcionista no nos explicó nada sobre la habitación, que contaba con un patio exterior, ni nos ayudó con el equipaje. Fue bastante ruda.

Es un palacio precioso con unas habitaciones enormes. En mi caso me salió una oferta irrechazable y era mi último día en Túnez, así que no me lo pensé. Está situado en la Medina pero no en el meollo por lo que es muy cómodo y tranquilo al mismo tiempo.

El edificio es magnífico. un palacete bastante bien restaurado. La situación en la Medina es única -para los que les guste. El acceso es complicado: hay que caminar unos 200 metros desde donde te deja el taxi.

La calidad del hotel no es de cinco estrellas. Multitud de detalles: tapa del WC suelta, toallero de manos roto, toallero caliente no funciona; desgarro en la tela de un sillón.

La ubicación y su estilo singular que te transporta al pasado

La localización del hotel es inmejorable. Se encuentra al lado de la medina y aún así, se trata de un lugar muy tranquilo para desconectar del bullicio de la ciudad. El hotel en sí es precioso y da la sensación de encontrarse uno en las mil y una noches. En cuanto al personal, muy amable y siempre dispuestos a ayudar. La comida del restaurante es relativamente barata y de muy buena calidad. El baño turco hay que probarlo sí o sí.

No todas las excursiones salen del hotel.

El palacio es muy hermoso, es limpio y tiene un buen desayuno

El personal es pésimo, cuando nos fuimos no nos ayudaron a bajar las valijas del primer piso por escalera y somos gente grande. No tenían para darnos un vuelto de 40 dinares que serían 13 dólares, tuvimos que esperar media hora hasta que consiguieron el cambio cuando la noche anterior ya les habíamos querido pagar y tampoco tenían para darnos el vuelto. Las personas de la recepción no fueron atentas y era desagradable llegar y verlos tirados y despatarrados en el sillón mirando la televisión.

El espacio, tal cual es un palacio.

La zona, es muy inseguro llegar de noche. En Túnez los taxistas del aeropuerto son unos abusivos. Hay basura y suciedad al rededor de este magnífico edificio. Una pena. Además, no limpiaron mi habitación correctamente, resulta que salió una cucaracha, la mate y a mi regreso seguía ahí.

Bien situado, limpio y personal amable.

Todo estuvo bien

Que edificio histórico

Tramos de escaleras para todo. Nuestra habitación, cargando maletas tres tramos de escaleras. Sin ascensor. Dentro de la propia habitación había escaleras. Limpieza escasa. El taxi no llega a la puerta, debes cargar con ellas por las calles de la Medina. Histórico no debería ser igual a viejo. Desayuno muy mejorable. Como añadido, celebraron una boda, y la fiesta posterior, en el patio interior en la puerta de las habitaciones. No lo recomiendo para nada

la ubicación es interesante, muy céntrico que permitía ir a visitar la medina y los zocos caminando. La habitación hostórica es como el nombre indica, histórica, parecía que habíamos ido a dormir a un palacio árabe muy antiguo, que tiene la decoración muy parecida a lo que era antiguamente (sin algunos adornos evidentemente). Los empleados eran simpáticos y serviciales. Hemos arriesgado de aparcar el coche de alquiler en la calle principal delante de una torre de control militar y no tuvimos ningún problema, pero la zona no ofrece demasiada confianza. Al final acabé dando propina a un chico que ayudaba a aparcar y me iba controlando siempre dónde debería o no aparcar para no tener problemas. Disfrazan bien el AC en la habitación y se puede estar fresco.

no se limpia con mucho detalle el suelo, no nos dieron toallas y la persona que nos ha entregado la habitación no parecía saber cual era la que nos correspondía cuando era ya bastante tarde por la noche. El local del desayuno solo tiene AC en una pequeña sala y en el resto dónde se encuentra el buffet hace mucha calor. Esperaba un desayuno un poco más auténtico, pero estaba equilibrado con una mezcla del típico desayuno mediterráneo, aunque no siempre había de todo. Los precios del hamman son de Europa, muy por encima de los que se pueden encontrar por el centro con iguales o mejores condiciones. No hubo nadie para controlar el ruido de malos huéspedes en este caso de Argentina que llegaron tarde, nos despertaron y parecía que estaban en su casa sin respectar el descanso del resto de huéspedes (repitiendo diversas noches y tarde)

Precioso el sitio, inmejorable la ubicación si lo que buscas en moverte por el centro de Túnez. Personal muy amable. Habitación más que correcta.

El edificio es un palacio espectacular desde el punto de vista arquitectónico y está ubicado en plena Medina muy cerca de los sitios turísticos

Las instalaciones son antiguas y el desayuno es muy pobre.Nada refrigerado y la limpieza muy justa y colchones y almohadas nada confortables.